La eterna pregunta.

Entras en cualquier grupo en el que se hable de porteo y tooooodos los días sin excepción hay dudas sobre esto.

Normal, por otra parte. Ya que cuando no sabes mucho de algo, pero te llega la info de que el buen porteo es el ergonómico, pues quieres hacerlo bien.

¿Pero sabes cuál es mi respuesta a la eterna pregunta? Pues que depende xD.

Depende, porque la ergonomía no es algo que se compra.

Puedes tener el fular o la mochila más “potencialmente” ergonómico que, si no lo usas correctamente, dejará de serlo.  La ergonomía no es una característica que se le puede poner a algo “per se”. Depende del uso que hagamos del portabebés, que podamos ponerle el adjetivo de ergonómico.

Antes de nada, hablemos un poco de lo que es la ergonomía, que me parece que es algo de lo que mucho se habla pero poco se sabe:

1.Ergonómico (según la Asociación Española de Ergonomía):

Adaptable  a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona, a los cambios. Que evita y reduce los riesgos y optimiza la eficacia, seguridad y bienestar.

2. El porteo ergonómico. Pediatría Integral.  E.S. López Acuña, M. A. Salmerón Ruiz:

«…..Para que pueda aportar todos sus beneficios, el portabebés utilizado debe ser ergonómico; es decir, que respete la fisiología y fisionomía del bebé y del adulto. Por tanto, el porteo es un sistema de transporte, que asegura un contacto constante y una postura adecuada, tanto para el bebé como para el adulto»


Pues bien, punto importante:

Un artefacto ergonómico debe  adaptarse al cuerpo y las capacidades de cada persona (que, por supuesto, serán diferentes)

No son iguales las necesidades y capacidades de un bebé de 2 meses sin sostén cefálico, que las de un bebé de una semana que haya nacido prematuramente,  que las de un bebé de 6 meses. Ni lo son las de una madre que acaba de pasar por una cesárea, a las de una madre con algún tipo de patología en la columna, a las de una madre sana de un bebé de un año.

Una mochila puede ser (bien usada) ergonómica para un bebé de 4 meses, pero no para uno de 2 semanas.

Y estos solo son ejemplos, te puedes hacer una idea de la inmensidad de variables que pueden interferir en qué es ergonómico para ti y para tu bebé. Añádele las características de tu entorno, de tu familia, de tu vida social, de tus rutinas diarias.

Por eso una buena asesora es aquella que es capaz de trabajar junto a ti para que descubras y decidas cual es la mejor opción para tu caso particular, o para que aprendas a usar de manera óptima el portabebés que ya tienes.

Un ejemplo para entender

En la composición de fotos estoy usando una mochila ergonómica, de las que se nos llena la boca diciendo lo bueníiiiisima que es desde recién nacido, pero colocada y ajustada de 2 maneras. También resulta ser este uno de los portabebés que peor se usan, tiene su técnica y su aprendizaje, sus puntos clave, y si no se invierte un mínimo de tiempo en ello,  el bebé irá más bien tirando a colgado.


¿Puedes ver las diferencias? 

En las fotos de abajo las piernas “cuelgan” ligeramente y las rodillas no están más altas que el culete; por lo tanto, la espalda no queda redondeada y no mantiene su curvatura natural. La pelvis no está basculada.

En las de arriba todo esto se cumple.


También quiero recalcar una cosa, la técnica, el buen uso, siempre es algo que se puede mejorar y aprender. La maravilla del porteo, sobre todo, es que nos estamos aportando contacto del bueno, ese tan necesario . Si lo hacemos de la manera óptima, mejor que mejor, porque nos veremos beneficiados además de otras muchas cosas, iremos cómodos y lo disfrutaremos mucho más. Pero tu bebé, con estar cerquita de ti, será más que feliz,  y tú también. A mejorar siempre hay tiempo. Todo acercamiento al porteo, sea de la manera que sea, es maravilloso.

Y si quieres hacerlo de la mejor manera  desde el principio y sin perder tiempo , recuerda que puedes apuntarte a alguno de los próximos talleres de porteo, o bien contratar una asesoría individual en la que trabajaremos mano a mano.

¡Aquí estoy para lo que necesites!

La foto de portada es de  Barbara Alcada (Unsplash)

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