“Te usa de chupete”

Si eres madre lactante es probable que hayas escuchado esta frase unas cuantas veces, ¿verdad?

Llegados a este punto la pregunta es….. ¿Qué fue antes….la teta o el chupete? Y creo que la respuesta es obvia y no hay muchas vueltas que darle, jeje. 

El chupete como lo conocemos a día de hoy lo inventó un farmacéutico neoyorkino allá por el 1900, y fue siendo ligeramente modificado hasta llegar a los que conocemos actualmente. Lo llamó “consolador para bebés”, y con el tiempo pasó a llamarse “pacifier”, pacificador vaya.

Con todo esto no quiero demonizar el objeto en cuestión, en absoluto. Yo quise usarlo para ciertos momentos pero la criatura no lo quiso ni oler xD.  Solo dejar claro que no es un imprescindible, y que se ha creado para satisfacer una necesidad que nuestros cuerpos pueden cubrir, en principio,  sobradamente. Y que lo raro no es que quieran succionar mucho rato, sino que es una demanda sana y natural de cualquier bebé.

Los bebés nacen con una serie de reflejos innatos, y uno de ellos es el de succión. Es básico para su óptimo desarrollo tanto a nivel físico como emocional y cerebral que le dejemos satisfacerlo. No es un capricho, no te está usando, ¡Te necesita!

Se le llama succión no nutritiva, malamente a mi parecer, porque algo de leche siempre sale. Es una succión afectiva (y me gusta mucho más llamarla así), que ofrece un efecto calmante y relajante. Al succionar el pecho, además, están expuestos a una serie de estímulos que ningún trozo de plástico jamás podrá simular, olores y  texturas cálidas,  que cambian, que están vivos. A veces nos empeñamos en “estimular” a los bebés yendo a clases o usando artilugios, cuando el mayor estímulo y aprendizaje lo van adquiriendo solitos si les dejamos hacer aquello que les pide su  condición mamífera, estar pegadito a nosotras y poco a poco ir abriéndose al mundo, sintiéndose así capaces y seguros.

Esta succión afectiva ayuda en la producción de leche y favorece un desarrollo óptimo del paladar y de los músculos faciales. Los niños que toman biberón deberían de poder satisfacer esta demanda de succión mediante un chupete, puesto que la succión de la tetina del biberón no  es suficiente.  Puesto que los  dentistas recomiendan quitar el chupete sobre los 2 años para que no se produzcan malformaciones en dentición y paladar, pero esos niños aún siguen necesitando succionar, es probable que nos encontremos con un “problemita”.

Lo bueno de la teta es que es «ergonómica», y no ocasiona ningún daño en la boca de los bebés, pueden succionar lo que les plazca, siempre que a nosotras también nos plazca, ¡claro!

En muchos casos, satisfacer esta demanda de succión supone estar con la teta fuera gran parte del día y lo que es peor,  ¡de la noche!, lo cual  puede resultar agotador…pues no te digo yo que no. Por eso las madres deberíamos de tener mucho apoyo externo para aprovechar y descansar mientras tenemos a nuestro pequeño enganchado cual lapa de playa.

Otro tema es que seas un culo inquieto y no te puedas/quieras estar tanto rato “sin hacer nada” (¡¡mentira!!). Pero ay, entonces tengo la solución para ti, y es…¡el porteo!!!

Porteo y lactancia forman un tándem perfecto, con el que puedes satisfacer la demanda de tu pequeño y además tener las manos libres para hacer lo que te venga en gana.

De verdad que pienso que esto es la rebomba, y que ojalá que lo hubiera conocido/puesto en práctica en su día porque me habría cambiado un montón la historia.

Si tienes un niño que es una prolongación de tu teta…. no dudes en probar. A veces es cogerle el truco, y hay una serie de tips que te vendrán estupendos si quieres llevar a cabo esta ideaca. 

En caso de que necesites una asesora de porteo o lactancia …¡silba! te puedo echar un cable con ambas cosas. Y si necesitas combinarlas, pues también 🙂

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